¿Pagar un pasaje de TransMilenio o desayunar tres días?
¿Pagar un pasaje de TransMilenio o desayunar tres días?
Caso hipotético: un habitante de Bogotá que se gana el salario mínimo usa Transmilenio dos veces al día para ir de su casa al trabajo y de vuelta. Tiene $77.700 del auxilio de transporte para cubrir este rubro. A ese trabajador sólo le alcanzaría el auxilio para movilizarse 19 días y al siguiente podría ir al trabajo en bus, pero tendría que regresar a pie.
En general, un empleado que gana el salario mínimo ($689.454) trabaja 25 días al mes. Los pasajes restantes que no cubre el auxilio equivalen a $22.280, que tendría que sacar de su bolsillo. Para ir a trabajar el resto del mes, tendría que restar esa suma del monto que destina al mercado, la educación o la diversión de su familia.
El auxilio de transporte fue decretado en 1959 con el fin de que un empleado de ingresos bajos (menos de dos salarios mínimos) no tuviera que poner en riesgo su ingreso vital (el mínimo) para ir al trabajo. Ese objetivo está lejos de ser realidad con los nuevos precios del pasaje de Transmilenio, que desde hoy valdrá $2.000, y del SITP, tasado en $1.700.
El pasaje tendría que costar $1.554, máximo, para que al trabajador le alcance el auxilio para ir y volver al trabajo todo el mes. Eso contando con que sólo usa el sistema masivo dos veces al día y no tiene que acudir a otros medios de transporte para llegar a una estación. Si tuviera que pagar cuatro pasajes diarios, el auxilio le alcanzaría apenas para nueve días.
En una tienda de un estrato medio, con los $22.280 que a partir de hoy tendrá que sacar de su salario para cubrir ese déficit del auxilio de transporte, podría comprar tres bolsas de leche, $6.000 de pan, 12 huevos y nueve pastillas de chocolate. Con ese mercado, una familia de cuatro personas desayuna tres días.
Iván Daniel Jaramillo, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, sostiene que para cubrir desfases como ese del transporte, las familias reducen su presupuesto en lo que no consideran esencial, por ejemplo, la educación. Lo cual termina truncando a largo plazo sus posibilidades de movilidad social. Es decir, este tipo de desbalances entre tarifas de transporte y auxilio, que podrían parecer mínimos, con el paso de los años dificultarían que los ciudadanos de menos ingresos salieran de la pobreza.
Esta situación afecta el poder adquisitivo de un trabajador, que, de entrada, ya viene disminuido por cuenta de la inflación, que para las personas de ingresos bajos en Bogotá fue de 7,16%, superior al aumento del salario mínimo, que fue del 7%. Esto tiene consecuencias como la desaceleración de la economía.
Stefano Farné, director del Observatorio del Mercado de Trabajo y Seguridad Social de la Universidad Externado, se plantea este escenario: un habitante de Soacha se gana el mínimo trabajando en construcción. Las construcciones en Bogotá están en el norte. Es probable que esa persona tenga que pagar más de dos pasajes diarios para ir y volver entre el norte y Soacha.
En ese contexto, no sería extraño que esta persona prefiera abandonar ese trabajo, con su salario mermado a punta de pasajes, o que busque otra ocupación cerca de su casa, tal vez en condiciones laborales distintas. Así, el aumento de la tarifa podría desembocar en desempleo o informalidad laboral.
Las otras capitales de Colombia no son ajenas al desfase. La tarifa de Metrolínea de Bucaramanga quedó fijada en $2.100; la del Metro de Medellín entre $1.880 y $2.150, y las tarifas del Mío de Cali y el Megabús de Pereira quedaron en $1.800. En ninguna de esas ciudades alcanza el auxilio de transporte para ir al trabajo.
Si se compara Bogotá con otras ciudades del mundo, el gasto en trasporte para una persona que use 60 pasajes de Transmilenio mensuales es alto frente a su salario mínimo (representa el 17,41% del sueldo), cuando en Ciudad de Guatemala o Ciudad de Panamá, con sus propias tarifas de pasajes, apenas representa el 3,4% y 2,4% respectivamente.
La capital colombiana estaría más próxima a ciudades como Lima o Río de Janeiro, donde en 2013, precisamente, el aumento de los precios de transporte público derivó en las protestas previas al Mundial de 2014, que se extendieron a varias ciudades de Brasil.
Ante este panorama, a las siete demandas radicadas que hay en el Consejo de Estado argumentando la inconstitucionalidad del aumento del salario mínimo, se sumará una reclamación de la Confederación de Trabajadores Colombianos (CTC) al presidente Juan Manuel Santos, que sería presentada esta semana, para pedirle que revalúe el incremento del auxilio de transporte, según le dijo Miguel Morantes, presidente de esa central sindical, a El Espectador.
El Distrito justificó el aumento en la necesidad de lograr la sostenibilidad de Transmilenio, que tiene un déficit de más de $750.000 millones anuales en el Fondo de Estabilización Tarifaria (FET). De hecho, debido a la congelación de precios del pasaje que mantuvo la anterior administración (y que muchos trabajadores aplaudieron), el alcalde Enrique Peñalosa tuvo que decretar el alza de $200 de un solo golpe.
Pero esas explicaciones no pesan en el bolsillo de los habitantes de Bogotá. Para Jaramillo, la solución a estos desbalances en la economía del trabajador es que las métricas que determinan los precios del pasaje estén sintonizadas con la definición del auxilio de transporte que devengan las personas de menores ingresos en la ciudad.
Este texto muestra la realidad de muchos Colombianos que tienen que sacrificarse y dejar de comprar productos de la canasta familiar para poder ir a trabajar, lo mas irrelevante de esto es que gran parte de la población vive alrededor de las capitales y tiene que pagar aún mas presupuesto para el transporte, por ejemplo no solo tendrían que pagar el transporte de transmilenio sino que también el de un bus intermunicipal que lo lleve a su hogar sin contar el tiempo que le quita esto, las cabezas de familia tiene que limitar hacia donde van dirigidos sus ingresos ya que un salario mínimo es muy poco para alimentar una familia sin contar otros gastos como la educación o los impuestos correspondientes al estado.
ResponderEliminarEn Colombia el incremento del salario mínimo y del subsidio de transporte no está acorde con las necesidades de las familias de escasos recursos, por lo que creo que el gobierno nacional debería asignar el valor del subsidio de transporte teniendo como referencia el valor del pasaje del transporte público, para que así el trabajador pueda utilizar realmente ese subsidio solamente para los gastos necesarios al desplazarse de su casa al trabajo, ya que como se ha visto una persona que gana el salario mínimo tendría que utilizar parte de este ingreso para cubrir el faltante o la diferencia para completar el gasto que origina el transporte y esta sería una de las razones del por qué se da la deserción estudiantil en las escuelas, colegios y universidades.
ResponderEliminarEn mi opinión es impactante saber lo poco que el gobierno les ofrece a personas que necesitan un auxilio de transporte, tanto aquí en la capital como en otras ciudades y es razonable que muchas personas renuncien al trabajo debido a la situación que se presenta. Como mencionan claramente en el texto, la plata que gastan en transporte la pueden gastar en comida y prefieren muchas veces renunciar y/o quedarse sin empleo por su propio bienestar o incluso el de sus familiares.
ResponderEliminarEl sacrificio que muchas personas hacen para sobrevivir y sacar a sus familias adelante es inmenso pero para muchos es la única oportunidad que tienen, es su realidad. Considero que el gobierno debería buscar otra estrategia para el auxilio de transporte incluso sería bueno que revisaran las cifras para ver qué es lo mejor para las personas, para que así puedan ir a trabajar sin problema y puedan utilizar sus recursos de manera más eficiente.
Muchas veces criticamos y juzgamos a las personas que vemos colarse en TransMilenio pero no conocemos sus necesidades, que viendo esta noticia, nos damos cuenta que tienen que escoger entre comer o pagar un pasaje para movilizarse, es increíble lo caro que es el servicio (que además sigue subiendo) y lo malo que es, y que no a todos les alcance para pagar un pasaje cuando debería ser un servicio completamente accesible en el que no haya la necesidad de que las personas no lo paguen porque no les alcanza.
ResponderEliminarLos ciudadanos que a diario tomamos este tipo de servicios sabemos lo difícil que es en ocasiones sacrificar otras necesidades, con tal de poder llegar a nuestro lugar de destino, ya que se tiene que contar con aproximadamente $ 15.000 diarios solamente para transporte, sin hablar de los demás gastos que implica el transportarse de una ciudad a otra. Si a esto sumamos las veces que viajamos en el mes podemos ver que no es ni siquiera la mitad de lo que se le agrega a un salario mínimo como subsidio de transporte, por tal nos vemos obligados a tomar otras alternativas para poder cumplir con nuestras labores.
ResponderEliminarEl texto resalta a una persona con necesidades básicas de poder pagar un pasaje sostenerse y alimentar a su familia. Se ve en la necesidad de dejar de pagar el pasaje por llevar comida a su hogar ya que el subsidio otorgado para transportarse es el mínimo y no es suficiente. Muchas personas recurren a otros medios para llegar a su trabajo o cumplir con sus deberes en la familia. Ya que el gobierno Colombiano no sustenta un subsidio viable para el transporte de los trabajadores y el sueldo es el mínimo, no alcanzando ni para sus necesidades básicas, ocio, tiempo libre y salud por sandra paola mora terapia ocupacional
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ResponderEliminarLeyendo esta noticia, por eso vemos los colados en los transmilenios ya que no sabemos por que situación esta pasando ya que poco a poco le están subiendo cada vez mas a un pasaje de transmilenio y no les alcanza un salario mínimo para poder gastar en bus todos los días, teniendo en cuenta que tiene mas gastos por delante y una familia que poder alimentar.
ResponderEliminarPienso que no tienen presente muchos aspectos cuando le suben de costo a cualquier cosa, no piensan en el pueblo Colombiano lo difícil que es primero conseguir un trabajo y segundo que le suban de precio a todo es complicado vivir así.
Esta situación es muy clara y recurrente en nuestra sociedad, ya que la mayoría de personas buscan una estabilidad económica, sin embargo no se puede obtener por las diversas situaciones desfavorables que suceden en el mundo, en este caso en la capital; el echo de que el auxilio de transporte no sea el adecuado afecta a toda la sociedad, es decir afecta al individuo en si mismo, a su familia, a su desempeño ocupacional, al transporte publico (pues pueden llegar a tomar la decisión de colarse) y por ende a la sociedad, la falta de ingresos económicos que subsidien las diferentes necesidades de la persona, hacen que se prioricen estas necesidades, dejando a un lado unas que aunque el sujeto crea que no son indispensables, si lo son para la sociedad, claro ejemplo de esto es la educación, pues mediante ella la gente se instruye y se capacita para vivir y realizar una sociedad sana con paz, que cumpla con las características que se tienen en cuanta a la hora de evaluar una calidad de vida digna.
ResponderEliminarPor otra parte se puede observar las falencias del estado ante una necesidad básica que poseen los ciudadanos, la poca claridad de las situaciones que viven las personas con menos recursos hacen que se pasen por alto y se olviden o eviten, pues que más fácil ignorar esto y seguir con la vida de ricos, que ademas hacen que se cierren las posibilidades de progreso de las personas, es decir si es pobre se queda podre, si no le alcanza para suplir los cargos económicos extra que posee la sociedad.
el transporte publico es un sistema el cual todas las personas han usado alguna vez en su vida. unas mas que otras. el transporte publico es un sistema mediananmente economico el cual permite a las personas transportarse por la ciudad para poder llegar a ciertos lugares. debiodo a los cambios que ha realizado el gobierno, el precio del transmilenio ha incrementado a tal manera que las personas se rehusan a pagar, dado que el transmienio no es un transporte excelente ya que posee varios deficits para tener un costo alto. mas alla de esto, las personas se ven obbligadas a pagar esta tarifa, o incluso no pagarla y robarse el pasaje, ya que es fundamental para ellos transportarse a traves de la ciudad de una manera economica. muchas de estas personas tienen que usar este transporte varias veces al dia lo cual hace gastar una gran cantidad de plata que no deberian gastar, asi que estos se quedan sin ciertas cosas que son fundamentales para ellos tales como la comida, la vivenda, entre otras.
ResponderEliminarEs preocupante que el gobierno no tome en cuenta los costos reales de los pasajes de Transmilenio, ya que incluso con los subsidios destinados, el precio actual de 3.000 pesos por pasaje resulta insuficiente para cubrir los gastos de transporte básicos de ida y vuelta al mes. Además, se pasa por alto el costo adicional de desplazarse desde el hogar hasta la estación más cercana del sistema, lo cual añade una carga financiera adicional para los usuarios. En el contexto de un salario mínimo que no logra cubrir los gastos básicos como arriendo, servicios y alimentación, y con el aumento desproporcionado de precios en productos de consumo diario, se evidencia una falta de consideración por parte del gobierno hacia las necesidades reales de la población trabajadora. Tanto en 2013 como en la actualidad en 2024, la situación económica sigue siendo difícil para quienes dependen del salario mínimo. Es claro que el ingreso actual no es suficiente para garantizar una vida digna con un equilibrio ocupacional adecuado. No solo se trata de cubrir los gastos básicos como alimentación y vivienda, sino también de permitir el acceso a actividades recreativas y de ocio que contribuyan al bienestar integral de las personas y sus familias. Es crucial que el gobierno tome medidas concretas para abordar esta brecha entre los ingresos y los costos de vida, garantizando así una mayor calidad de vida para todos los ciudadanos.
ResponderEliminarEs un texto muy importante y real, ya que, es totalmente cierto lo que hasta el día de hoy sigue pasando con el auxilio de transporte y las tarifas del trasmilenio y del SITP, donde al cambiar de año aumenta la tarifa del transporte y por lo tanto "aumenta" la tarifia de auxilio de transporte, sin embargo, aunque los dos aumenten para buscar suplir el aumento del uno con el otro, no es el suficiente para que en verdad el auxilio de transporte sea el exacto y el que se use para desplazarse a los trabajos, asi mismo, esta pensado solo para dos pasajes por día, sin tener en cuenta que muchas personas que reciben el salario mínimo son las que usan más de dos transportes para desplazarse en un solo día, por lo que, al final las personas terminan no supliendo ciertas necesidades "innecesarias" solo con el fin de cumplir con sus obligaciones y poderse desplazar a sus lugares de trabajo. Por lo tanto el gobierno deberia analizar la situación con claridad y ajustar el auxilio de transporte a la realidad que las personas viven, porque no basta con aumentarlo un poco cuando lo que cubre no son todos los pasajes para el desplazamiento en un mes.
ResponderEliminarHoy en día con el incremento del costo de la vida en Colombia, cada vez los ls colombianos tienen que reducir ciertos alimentos o salidas con sus familias o dejar de hacerlo, dado que cada vez las cosas suben su valor, peor los sueldos de las personas quedan igual, dejándolos en una posición difícil teniendo que sacrificar. Estas situaciones afectan más que todo a las personas de estratos sociales de 1,2,3.
ResponderEliminarEl gobierno al tratar de ayudar da los subsidios, pero realmente no alcanza y le gente le toca colarse sin tener otra opción, y de paso la empresa de Transmilenio llega a tener una deuda por los pasajes no pagados haciendo que la única solución sea subirle al pasaje y creando un círculo vicioso. Al final la solución no esta en dar más subsidios o bajar el pasaje, sino llegar analizar realmente la situación de los dos lados y llegar a un acuerdo donde beneficie a la comunidad que usa este medio de transporte que son los proletariados y a la empresa.